Una carrera que siempre es muy especial. Es la primera carrera en la que competimos de noche hace dos años, y de la que guardábamos un gran recuerdo. Y sin ninguna duda puedo decir, que ese recuerdo no ha defraudado, ya que esta vez ha sido aún mejor!
Físicamente yo no me encontraba bien, y Buck, que es con quien iba a correr no estaba entrenado para aguantar los kilómetros que tiene esta carrera. Pero hace falta mucho más que eso para impedirnos disfrutar de una carrera como ésta.
En estas condiciones salimos a disfrutar de la carrera, del deporte, del campo, de la compañía de nuestros amigos, que estuvieron animándonos y cuidándonos antes, durante y después de la carrera... (una vez más... GRACIAS!), y como no... de una noche mágica, con una luna prácticamente llena que nos guió y nos iluminó durante todo el recorrido, como siempre... IMPRESIONANTE!
Además tuvimos la oportunidad de colaborar con la asociación de daño cerebral ADACEBUR, lo que fue una motivación extra para correr esa noche.
Es una pena que no tenga más fotos, pero esta vez no teníamos fotógrafo, y yo no estaba en las mejores condiciones para sacarlas después de correr, así que me conformo con haber podido terminar la carrera y haberlo disfrutado una vez más!
Enhorabuena a la organización y los voluntarios que colaboraron para que todo fuese bien, fue perfecta.
Espero que podamos estar de nuevo en la próxima!
Un saludo a todos!
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